Es increíble cómo nuestra estructura mental nos impide ver a la gente realmente como es, la vemos como creemos que ellos son, sin darnos cuenta de que las personas que nos rodean son la oportunidad, la oportunidad de mejorar, de crecer, de estar mejor.
Sí, así como lo digo, el que está al lado nuestro es la oportunidad para que nosotros podamos avanzar, y nosotros somos la oportunidad para ellos.
Es notable cómo algunos reconocen que en situaciones críticas la forma de ver cambia, lo importante en nuestras vidas no es solamente el dinero, muchos dicen que a la mayoría de las personas, en lo laboral, solo les interesa el dinero. En un punto extremo, como la posible pérdida de la vida, una enfermedad grave, lo importante no pasa por ahí, ¿no es cierto?
Ahora, ¿que es lo realmente importante en la vida de uno? en el trabajo, ¿que es lo que quiere la gente?, ¿es realmente así?, ¿todo pasa por el dinero?, ¿es así?, ¿es verdadero esto? Saquemos la situación extrema, ¿sigue siendo el dinero lo importante?
Hoy en la Argentina vivimos situaciones de cortes de ruta, aprietes, escraches, en todos los sentidos, desde la gente común hasta los profesionales, empleados públicos, etc. Todos operan en la misma manera, interrumpir los trabajos, cortan las calles, en todo el país es igual.
Se preguntaron alguna vez ¿porque es así?, para mí es una medida reactiva, una forma de hacerse escuchar, nadie escucha, nadie ofrece soluciones, en un país muy creativo como el nuestro se inventó el piquetero.
El reclamo puede ser variado, desde el plan jefes y jefas, que un intendente le saca a los que no hacen nada, corte de ruta mediante, el gobernador lo da por otro lado, hasta un ajuste de sueldo de los profesionales de un organismo público. No voy al reclamo, sino a la fuente de estas actitudes.
¿Qué dicen los supuestos líderes sociales o jefes de estas personas? son vagos, no quieren trabajar, les ofreces trabajo y desaparecen, que se busquen otro trabajo donde ganen lo mismo o más que acá, si es que le encuentran. Y así sigue el conflicto
Esta es la forma en que ven a las personas o a sus empleados y esta es la forma en que los perciben, la forma en que piensan y ven estas personas es el problema, la gente no es el problema, ellos son la oportunidad. Yo los puedo ver así, pero ellos no.
La gente no ve, está tan arraigada la creencia sobre los empleados, de que no son confiables, de que no le ponen ganas, no quieren aprender, no tienen iniciativa y bla bla bla. Solo ven problemas, sino son actuales seguro que en el futuro lo serán, tener empleados es meterse en problemas, no corras riesgos, estas loco y bla, bla.
¿Cómo podemos mejorar las empresas? ¿Cómo podemos mejorar el sistema de justicia? ¿Cómo podemos mejorar la familia?
La única forma de cambiar todo esto, es cambiar la forma en que vemos a la gente, como vemos sus roles, pero para eso tenemos que cambiar nosotros, insisto en esto, puedo ser pesado, pero tenemos que cambiar nuestras creencias, debemos cuestionar nuestros paradigmas personales, cambiar el cristal con el que vemos las cosas, las personas que tenemos al lado nuestro son la oportunidad.
Son la oportunidad. ¡Sí!, hasta que no podamos comprender eso, es imposible hablar de otra cosa. Las empresas gastan fortunas en cursos para sus mandos medios, capacitación por doquier, hay para tirar para arriba y de lo que se les antoje.
Se necesita ser más eficaz, más eficiente, trabajar en equipo y motivarlo, fomentar la creatividad y la participación, se busca desarrollar líderes. Empresas y organismos comprenden la necesidad y están trabajando en eso, pero… ¿saben que?, los que venden esos cursos se dieron cuenta de que todos nosotros somos la oportunidad, para ellos….
¡Sí!, porque se venden un montón de técnicas y métodos que no sirven salvo que tengas un carácter básico, una forma de ser, hábitos de vida basados en principios y valores correctos, es de la única forma que se pueden dominar las herramientas que nos venden en estos cursos, de otra manera se va el dinero sin resultados. ¿Por qué? Porque no se trabaja con las personas y sus hábitos, se les mete nueva información, la novedad, la receta mágica, que solo los pone eufóricos, entusiastas, luego no saben como empezar o implementar todo eso bagaje de maravillas que sacamos del seminario, apenas se implementan un par de ellas y las viejas costumbres mellan sobre sus victimas, que sucumben al trajín diario de la urgencia y los compromisos y adiós a la inversión, conclusión: esto no es para mi, esto es para otros, los que tienen tiempo y dinero y pueden darse el lujo de estas cosas y nunca más otro curso hasta que…
Bien, esto es conocido para ustedes, todos pasamos por esto, ¿si o no?
El proceso de formación y capacitación para transformarse o transformar una organización lleva tiempo y dinero, es algo que no se termina y debe ser parte del plan.
Si empieza a pensar que el problema esta afuera o es de otro, pare y piénselo otra vez.
Véanse primero antes de criticar o justificar algo.
Hasta la próxima
Comenten, les responderé a la brevedad.
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